No hay en el mundo sensación más grande que el ser mamá, aquel sentimiento más bello que se da desde que te enteras que llevas a un hijo en el vientre. Poder ver cada mañana unos dulces ojos que te miran y una tierna boca que sonríe y dice MAMA.
Ser madre es enseñarle a tu hijo a balbucear su primera palabra y ser la privilegiada en ver su primera sonrisa al hacerle un gesto gracioso.Es quedar exhausta en el parque cuando corres detrás de su bicicleta cuando está aprendiendo a montarla; ser madre es volver a repetir la primaría, sumas, restas, quebrados y ortografía para ayudarlos en sus tareas.Ser madre es aprender a desarrollar un sexto sentido y hasta de adivinar lo que piensan y sienten tus hijos.
Como madres deseamos que nuestros hijos crezcan, queremos verlos gatear, caminar, comer solos, ir a la escuela; pero no te apures, disfruta cada una de sus etapas, son únicas e irrepetibles. Dedícales todo el tiempo que puedas, siéntate en el piso a jugar, ensúciate si es necesario; el tiempo que pases junto a ellos es invaluable.
Ser mamá es toda una aventura, cada día es diferente y siempre hay algo nuevo que aprender de la crianza de tus hijos. Sin duda alguna es el regalo más grandioso que una mujer puede recibir.
¡Disfruta el regalo de ser mamá!!!!
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