Referente: la Luna
Muy perceptivos, desde pequeños se fascinan en descubrir todo lo que sucede a su alrededor y captarán todo, incluso las condiciones de su medio-ambiente, por lo que los papás deberán procurar que éste sea cuidado.
Estos chicos son emotivos, imaginativos y ciclotímicos, de un humor muy variable.
una faceta protectora de todo aquello que cree que debe cuidar, como por ejemplo animalitos a los que otorgará gran atención.
Aunque su parte sensible esté a flor de piel eso no significa que se deje llevar por nada ni por nadie, ya que de un modo paralelo también desarrollará una personalidad independiente e individual, incluso puede llegar a ser un poco malcriado.
Este individualismo juntamente con la gran imaginación que posee puede derivar en amigos imaginarios con los que compartir sus juegos.
El contacto con la naturaleza le hará mucho bien, por ese motivo estaría bien que aprendiera a cultivar y a aprender a tener una planta a su cuidado, ya que eso le llenará.
Aunque siempre mostrará un muy buen humor que contagiará a los demás, no debemos asustarnos cuando manifieste enfado, ya que seguro que se le pasa enseguida.
Siempre establecerán mucho apego tanto con sus juguetes favoritos como con todo aquello que realmente le importe como su familia, sus amigos etc.
El ámbito afectivo marcará mucho su personalidad ya que si tiene ese aspecto saciado le desaparecerán las inseguridades y crecerá autoridad, sin miedos y se convertirá en líder, especialmente en su hogar.
Los sentimientos que desarrolle en la niñez los conservará a medida que vaya creciendo.
EDUCACIÓN:
Será un niño bastante enmadrado, motivo por el cual será muy importante la influencia afectiva que reciba en casa durante los primeros años. Durante su infancia y adolescencia mostrará una gran dependencia respecto sus padres y hermanos.
Los conocimientos que vaya adquiriendo desde bebé le quedarán marcados a fuego durante su crecimiento por este motivo es recomendable que los padres conserven en su cuarto sus posesiones de infancia en las que el niño haya depositado un cierto valor sentimental. Su gran sensibilidad le puede provocar timidez para con los demás, por lo que no se le debe forzar a relacionarse con quien él no desee. Esta misma sensibilidad es la que puede hacer que cada maltrato que recibe quede grabado en su mente de tal manera que se puedan producir traumas futuros. Por este motivo es recomendable que los padres no discutan delante de él porque puede ser que se sienta responsable de la disputa.
Es muy importante que se le dé amor y afecto, porque la ausencia de éstos podría provocar que en su adultez se volviera solitario.
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