viernes, 14 de marzo de 2014

A Mi Hija..

Anoche me dio nostalgia...y de las grandes....
La fuerza de nuestros pies

Desde el día que tú naciste,
yo creé la ilusión, dentro de mi, que podría
caminar por ti.


Imaginé que pondría tus pies sobre
los míos y te llevaría por los caminos
que me parecieran más tranquilos y
seguros.


De esta manera, nunca te herirías tus
pies pisando en espinas o
pedazos de vidrios,
jamás se cansarían de la caminada,
ni necesitarías decidir que rumbo agarrar.

Esto, sería mi responsabilidad eterna.

...fue así durante un tiempo,
caminé por ti, para ti. De repente,
el tiempo me vino a avisar
bruscamente, que esta deliciosa
tarea no haría mas parte de mis días.


Tus pies crecieron, yo,
ya no conseguía equilibrarlos
arriba de los míos,
ahí, cuando menos esperaba, 
ellos resbalaron y alcanzaron el suelo.


Hoy soy obligada a verlos andar
caminos por los cuales los míos
jamás los llevarían,
aun trato de detenerlos insistentemente,
pero rarísimas veces lo consigo.


Ahora solo me es permitido correr
con los míos junto a los tuyos y en
ciertos momentos tus pasos son tan largos
que casi no consigo acompañarlos.


Actualmente, veo tus tropiezos,
siempre lista para levantarte
de tus caídas.


A veces, tu me extiendes tus manos
en busca de socorro, otras, aun
estando estirada en el suelo y herida,
insistes en levantarte solo por puro orgullo
o para probar que eres capaz
de levantarte después de los quedas
y curarte, tus propias heridas.


Así vamos viviendo,
siento una falta enorme de aquel
tiempo en que necesitabas de mi para
conducirte, pues era más fácil
soportar tu peso sobre mis pies,
de que encima de mi corazón.


No obstante, ya consigo entender
cómo la vida es sabia.


Percibo, finalmente, que en algunos
momentos tu necesitaste abrir tus
caminos independientemente de mi,
al final, no tardará mucho que
necesitaré tus pies bajo los míos y tú
tendrás fuerzas para conducirme,
por que permití que caminaras por un
buen periodo sola, aprendiendo así,
la difícil tarea de vivir.


Que tu tengas la resistencia necesaria
para soportar mi peso bajo tus pies
como yo tuve que soportar los tuyos.


Es verdad que harás eso por un
tiempo inferior al que yo hice,
es probable que tengas que hacerlo
con mas de algunos pies sobre los
tuyos, los de tus hijos.


No, claro que no es una fácil tarea,
pero yo conseguí, tú también
conseguirás, por que sembré en tu
corazón lo mejor y mas poderoso
adictivo para que soportes tanto peso,
EL AMOR !!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario