Queridísimo segundo hijo,
A medida que tu llegada a este mundo se acercaba, comencé a hacer mis rondas. Me junté con tías, tíos, primos, amigos, y cualquier otra persona que se me ocurrió para recordar todos los momentos divertidos que había tenido. Me convencí de que una vez que llegaras, ser madre de dos niños podría llevarme a clausurar las ventanas y convertirme en una reclusa. Seríamos una familia muy feliz, sólo que pálidos y sensibles a la luz.
Pero resulta que añadir otro niño, aunque sí era más difícil, rápidamente se transformó en algo a lo que todos nos acostumbramos. Eventualmente sí salimos de la casa – en su mayoría para comprar la crema para pezones y antiinflamatorios, pero sí logro salir, no obstante. Pero no hemos estado libres de algunos contratiempos.
Tienes sólo 11 meses de edad, y ya te he criado de una manera completamente diferente a tu hermano cuando tenía esa misma edad. Es por eso que decidí escribir esta carta de disculpa ahora, para que después más tarde en la vida sepas que, si no otra cosa, por lo menos estoy al tanto de eso. Así que por favor lee lo siguiente y recuerda que mamá te ama.
Perdón por haberte dejado caer
Sí lo hice. Te lo juro por Dios, te dejé caer, y esta ha sido una de las cosas más difíciles de superar. Estabas durmiendo en mi pecho, en mi cama y sin querer me di vuelta y ¡pam! Sin embargo, creo que yo estaba más herida que tú. Lloraste por unos minutos y luego comenzaste a sonreír. Estaba convencida en ese momento que un daño grave ya se había hecho.
En mi defensa, era una cama llena de gente. No estaba tu papá, entonces tu hermano se metió dentro y me empujó hasta el borde. Y recuerda, yo estaba agotada por quedarme despierta toda la noche para amamantar. No te olvides de esa parte. Pensé en comprar un traje especial de paracaidista hecho a la medida para ti, pero en lugar de eso decidimos invertir en una cama más grande.
Perdón por no tener registrada toda la información sobre ti
El libro de bebé de tu hermano contiene mucha información acerca de su primer año de vida, el podría leerlo y descubrir cuando se tiró un pedo cada vez. Yo estaba encima de él como una loca. “Oh, ¿has visto eso? Su labio sube como el de Elvis. Oh Dios mío, es tan lindo. ¿Cuál es la fecha de hoy? ¿Qué hora es?” “Oh, ¡Dios mío! Todos los dedos de los pies se movieron al mismo tiempo. ¿Cuál es la fecha de hoy?”
Y justo hoy, cuando iba doblando la esquina para ir a ver a tu hermano que me llamaba para ir a “ayudarlo a limpiar el popó de su trasero,” ahí estabas tú. De pie, sosteniéndote de la escoba, que de alguna manera te estaba ayudando a equilibrarte. Guau. Ya eres todo un equilibrista y yo no tenía idea.
Cuando quieras recordar cómo eras cuando seas mayor y abras tu libro de bebé, leerás, “Poner foto aquí”, y sabrás que mamá no tenía tiempo para escribir estadísticas tontas. Estaba demasiado ocupada amándote. Y limpiando el trasero de tu hermano.
Perdón por haber dejado que tu hermano hiciera pis cerca de ti
Estoy mintiendo. Hizo pis sobre ti en la bañera. Específicamente en tu brazo. Tal vez algunas gotas puedan haber aterrizado en tu cara, pero sobre todo en el brazo.
De hecho, siento que tu hermano te haga cosas malas todos los días. No es tanto que él sea malo contigo, sino que, literalmente, actúa como si no existieras. Si estás gateando cerca de él mientras camina, se moverá a la derecha hasta que te caigas. Si tienes algo en tus manos, él irá sin duda a quitártelo.
Pero… te ríes de todo lo que hace y lo sigues donde quiera que vaya, a pesar de su abuso. Lo corrijo cada vez que lo hace, y lo obligo a darte abrazos y besos, pero en este momento, no está en tu destino el que él cambie. Un día, ambos serán grandes amigos. Pero por ahora, sólo puedo ayudarte a devolverle la mano, porque no has desarrollado tu lado malo todavía. Cuando le damos un helado a tu hermano, primero hago que lo lamas todo primero antes de pasárselo. Se volvería loco si lo supiera. Además, cuando está en la escuela, te dejo jugar en su habitación. Y cuando él me pregunta por qué sus vías del tren están en mal estado, culpo a un terremoto. Es nuestro pequeño secreto, amigo.
Perdón por hacer que te vistas raro
Toda la ropa de tu hermano era nueva, súper linda y de marca, y la mayoría de lo que usas tú le pertenecía a él. Es por eso que me cuesta tanto entender por qué estás siempre tan desaliñado. Alistar a dos niños para salir a cualquier lugar es como participar en una búsqueda del tesoro de 5 kilómetros. Sin embargo, siempre llegamos a nuestro destino, a veces un poco tarde, y luego tu hermano sale corriendo para causar caos. Yo miro hacia abajo mientras doy un respiro, sólo para descubrir en estado de shock que estás usando un atuendo muy interesante, y tienes toda la cara sucia con la comida que se me olvidó limpiar del almuerzo. Si “bebé vagabundo” se convierte en una tendencia en el mundo de la moda, sin duda serías el que la impulsó.
Pero creo que esta es una buena lección para ti. Podrías mirar atrás y preguntarte por qué cada traje que llevabas estaba cubierto de comida seca. Pero no es la ropa lo que hace a un niño. Se trata de la actitud, y tú pareces muy feliz.
Perdón, no te amo menos que a tu hermano
Sé que a medida que crezcas, la gente mala va a tratar de decirte que el segundo hijo siempre es menos amado. Que no hay manera de que te podamos amar tanto como al primer hijo. Bueno, siento decir que eso es mentira. Y a medida que continúes creciendo, lo oirás más y más seguido. Como la gente suele decir: “Una mentira puede viajar al otro lado del mundo, mientras que la verdad aún se está poniendo sus zapatos.”
Desde el segundo en que el médico te colocó en mi pecho, nunca he estado más segura de algo en mi vida.
Es posible amar tanto que duele, una y otra y otra vez. Daría mi vida por ti y por tu hermano sin dudarlo. Te amaré tanto como lo amo a él por toda la eternidad. Nunca creas nada más que eso.
Puede que accidentalmente te deje caer un par de veces, o que olvide documentar tu primer pedo, que permita que tu hermano te ensucie con un poco de pis, y que te vista como un idiota, pero también te amo con cada parte de mí, y nunca vas a escuchar una disculpa por eso.
Con todo el amor en mi corazón,
Mamá..
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