martes, 4 de febrero de 2014

En el Vientre de Mamà ♥

En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:
-¿Tú crees en la vida después del parto?
- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.
- ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?
- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.
- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.
- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a lo que estamos acostumbrados a tener aquí.
- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.
- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.
- ¿Mamá? ¿Tú crees en mamá? ¿Y dónde crees tú que está ella?
- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.
- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto, es lógico que no exista.
- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella !!!

5 comentarios:

  1. Aunque no la veas, EXISTE y SIEMPRE estará a MI LADO.

    JESUS ven a mi CORAZON.

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    1. HERMOSO PARA AQUELLAS MUJERES QUE TIENEN LA DICHA DE SER MADRE..

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  2. Haci es nuestro Dios, nunca lo hemos visto pero lo sentimos, en el aire que respiramos, en el sol que nos calienta, en toda la naturaleza la cual, ésta bien canalizada, ni aire de más ni de menos podemos respirar. Al mirar la sonrisa de un niño al pasar en eso yo veo belleza. Es el motor de nuestras vidas. Lo podemos sentir en aquel que esta a nuestro lado, lo puedo sentir en el fondo de mi corazón. Haci un bebé puede sentir, alimentarse, respirar, está con el ella lo protege, lo siente, pero no la puede ver, hasta el día de su nacimiento. Haci nosotros veremos a nuestros padre celestial.

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